

Somos un equipo que abraza la infancia, acompaña a las familias y convierte el aprendizaje en un lugar seguro, bonito y lleno de alegría.
Cada día ponemos el corazón en lo que hacemos. Creemos en la infancia, en su tiempo, en su esencia y en su enorme capacidad de aprender cuando se sienten amados y respetados. Nuestra mayor recompensa es verlos crecer seguros de sí mismos, felices y libres.
Nuestro equipo
comprometidos con la infancia. Guiados por el corazón.
✔ Cada niño es único, capaz y competente. Tiene su propio ritmo y una enorme capacidad para aprender cuando se le ofrece libertad, autonomía, confianza y oportunidades reales para explorar.
✔ El papel del adulto no es dirigir, sino acompañar. Observa sin interferir, guía sin imponer y sostiene emocionalmente cada etapa. Es presencia, referencia y respeto
✔ El ambiente preparado es clave: bello, ordenado, seguro y lleno de materiales que invitan a descubrir. El entorno permite concentración, independencia, calma y autoconstrucción.

¡La excelencia también abraza.!
Anabel no solo dirige Pequeñas Estrellas, la habita. Es presencia cálida, mirada atenta y escucha sin juicios. Acompaña desde la cercanía, sosteniendo con calma, sensibilidad y cariño cada situación que aparece en el día a día. Vive la escuela como un espacio compartido donde el respeto, el amor y las relaciones humanas son el centro de cada decisión.
Como directora, su enfoque es humano y profundamente familiar: escucha a las familias, guía al equipo con pasión y construye día a día una escuela que es hogar para todos. Su presencia es motor y corazón del proyecto, y su compromiso se refleja en cada rincón del centro, en cada vínculo, en cada pequeño detalle.
Anabel lidera con el alma, convencida de que educar es acompañar, y dirigir es cuidar.
Anabel. Dirección & gerencia
La energía que impulsa a todas nuestras Pequeñas Estrellas
Anabel, la ternura que dirige, el corazón que impulsa

Desi es esa presencia suave que lo envuelve todo.
Su llegada temprana abre las puertas del día con calma. Es la primera mirada cálida que reciben las pequeñas estrellas que llegan por la mañana, y con su serenidad transforma la acogida en un abrazo tranquilo que invita a empezar el día sin prisa, en confianza y sin ruido.
En el aula, su dulzura y presencia atenta convierten el espacio en un refugio seguro. Con ella, el ambiente se llena de pausas, ternura y acompañamiento real. Su forma de estar —cercana, presente, nunca invasiva— permite que cada niño explore a su ritmo, con alegría y seguridad.
Desi no solo acompaña: sostiene, comprende, espera. En su gesto tranquilo, el aprendizaje se vuelve natural, sin miedo a equivocarse y con cariño como motor del crecimiento. Cada detalle suyo es una invitación a confiar, a abrirse, a crecer despacito… sabiendo que siempre habrá unos brazos amorosos disponibles para sostener.
Desi. Educadora infantil
La calma que abraza
Desi, la magia tranquila del aula.

Alejandra es puro amor, tranquilidad y dulzura… con una pizca de locura bonita que lo llena todo de vida.
Desde que entra al aula, su risa y su energía cambian el ambiente. Con ella los niños se sienten libres para jugar, probar, equivocarse y volver a intentarlo, siempre sabiendo que habrá abrazos, humor y una mirada que los entiende. Su presencia combina calma y alegría, creando un clima donde todo parece más ligero y posible.
Su forma de acompañar —afectuosa, paciente y siempre cercana— hace que cada peque encuentre su lugar. Alejandra sabe cuándo dar un beso, cuándo proponer un juego y cuándo convertir cualquier momento cotidiano en una pequeña fiesta. En su aula hay normas, sí, pero también hay música, cuentos improvisados y esa chispa espontánea que convierte lo sencillo en inolvidable.
Cada gesto suyo es una invitación a disfrutar del día, a descubrir el mundo con curiosidad y a sentir que la escuela también puede ser un espacio de risa, cariño y magia compartida.
Alejandra Educadora infantil
Alegría que inspira
"Ale, la dulzura divertida que enciende el aula"

Yarelys es serenidad en pequeño formato: tímida al principio, pero profundamente cariñosa y atenta cuando se siente en confianza.
Yarelys es tímida al principio, pero cuando se siente segura deja ver su lado más dulce. Le gusta mirar, escuchar y entender antes de participar, como si quisiera abrazar el ambiente con la mirada.
Es una niña calmada, cariñosa y muy atenta con quienes la rodean. Se fija en los detalles, se preocupa por los demás y siempre encuentra una forma silenciosa pero bonita de estar presente.
Con Yarelys descubrimos que la ternura también se expresa en voz bajita.
Yarelys
Educadora infantil
dulzura discreta que todo
lo ve y todo lo cuida.
"Yarelys, cariño en voz bajita"


Cuando el niño, el adulto y el entorno se alinean, el aprendizaje sucede de forma natural.
Gracias por confiar en nosotras






